Declaración de Fé
1. Un Solo Dios Verdadero:
Dios se ha revelado como el Creador de todas las cosas y como el Redentor de la humanidad. El se manifiesta como Dios trino – Padre, Hijo y Espíritu Santo (Génesis 1:1; Isaías 43 :11; Mateo 28:19), los 3 tienen las mismas perfecciones de la deidad y son igualmente dignos de adoración, confianza y obediencia (Mr 12:29; Jn 1:14; Hch 5: 3-4; 2 Cor 13 :14; Heb 1 :1-3; Ap 1:4-6)
2. La Escritura es inspirada por Dios:
El Nuevo y Antiguo testamento es la palabra inspirada por Dios y revelada a sus santos. En las Escrituras encontramos la autoridad en la que se basa la fe y práctica Cristiana (Mr 12 :26, 36, 2 Tim 3:15-17.)
3. Deidad de Jesucristo:
El Señor Jesucristo es el eterno hijo de Dios concebido del Espíritu Santo y nacido de una virgen; Él recibió un cuerpo y naturaleza humana sin pecado. Jesucristo murió en la cruz como sacrificio por el pecado and resucitó entre los muertos, ascendió al cielo y está ahora a la derecha del Padre como nuestro sumo sacerdote e intercesor ((Lc 1 :26-35; Juan 3 :16; Hch 2:22-24; 1 Tim 2 :6; Heb 4 :15).
4. El hombre: su creación y caída:
El hombre fue creado a imagen y semejanza de Dios pero cayó en pecado y está por tanto perdido (Gen 1-3). Solo a través de la sangre de nuestro Señor Jesucristo y por Su resurrección es que el hombre es justificado y salvo. Esta salvación y vida espiritual son obtenidas por medio de la obra del Espíritu Santo (Rom 3:23-26).
5. Matrimonio:
Como creencia, doctrina y práctica religiosa, Oasis de Esperanza reserva el término matrimonio a una relación de mutuo acuerdo entre un hombre (esposo) y una mujer (esposa) (Gen 2:18-24; Mat 19:5-6; Mr 10:8; Ef 5:22-23; Col 3:18-19; 1 Pe 3:1-7; Heb 13:4)
6. La salvación por medio de la Fe:
La salvación y redención ( un regalo gratuito dado por la Gracia de Dios) es obtenida, no por obras, sino por el ejercicio de la fe y mediante la obra redentora del Señor Jesucristo. (Ef 2 :8-9)
7. El Nuevo Hombre en Cristo:
El que está en Cristo, nueva criatura (creación) es. Somos Su obra creada en Cristo Jesús y partícipes de Su naturaleza divina ( 2 Cor 5 :17; Ef 2:10; 2 Pe 1:4)
8. Bautismo del Espíritu Santo:
El bautismo del Espíritu Santo es para glorificar a Jesucristo. Una vez se es bautizado, el Espíritu Santo habita, guia y empodera el corazón del creyente para la vida y el servicio de su obra. El bautismo trae consigo los dones del Espíritu Santo (regalos) y la enseñanza del uso de estos dones para la del cuerpo de Cristo. Esta experiencia es distinta y subsecuente al nuevo nacimiento en el Espíritu Santo; y es evidenciado por la señal inicial de hablar en lenguas según el Espíritu de Dios otorgue (Hch 2 :1-4).
9. Sanación Divina:
La obra ungida de Jesucristo provee no solo salvación sino sanidad y prosperidad a todos los creyentes. (Mt 8:16-17)
10. Iglesia – El Cuerpo de Cristo:
La iglesia está compuesta por todos aquellos que han nacido de nuevo. A través del nuevo nacimiento, los creyentes están unidos y forman el Cuerpo de Cristo. Jesucristo es el Señor y la cabeza de la iglesia. (Ef 1:22-23).
11. Bautismo en Agua:
Todo aquel que cree en Jesucristo como su Salvador y ha nacido de nuevo esta mandado ha ser sumergido en agua. El bautismo como una declaración que el/ella se identifica con la muerte de Cristo, que ha sido revestido por El y que fue levantado con El para vivir una vida nueva. (Mr 16:16) (Gálatas 3 :36-37)
12. La Vida Cristiana:
Hemos sido llamados a caminar en santidad. Por lo tanto, es necesario mantenerse sujeto al Espíritu de Dios ya que nuestra naturaleza Adámica (humana) nos tentara y se manifestará en nuestras vidas queriendo deshonrar al Padre. (Rom 6:11–13; 8:2, 4, 12–13; Gál 5:16–23; Ef 4:22–24; Col 2:1–10; 1 Pe 1:14–16; 1 Jn 1:4–7;3:5–9).
13. La Cena del Señor:
Es una expresión simbólica de nuestra comunión con la naturaleza divina de nuestro Señor Jesucristo asi también como un recordatorio de Su sufrimiento, muerte y promesa de Su segunda venida. ( Mt. 26.26-29; Mr 14 :22-25; Lc. 22.14-20; 1 Cor 11:23-31)
14. La Gran Comisión:
El mensaje de nuestro Señor Jesucristo para quienes hemos sido salvos es que seamos enviados al mundo, asi como Jesus fue enviado por su Padre al mundo. Una vez salvo, la persona se convierte no solo en extranjero y peregrino, sino también en embajador y testigo de la obra Salvadora de Cristo y su objetivo principal en dar a conocer el evangelio. (Mt 28:18–19; Mc 16:15; Jn 17:18; Hch 1:8; 2 Cor 5:18–20; 1 Pe 1:17; 2:11).
15. La esperanza bienaventurada:
La esperanza de la iglesia está puesta en la promesa que el Señor descenderá de los cielos, resucitara a los que descansan en el Señor y arrebatará en las nubes a los que aún permanecen vivos en la tierra para, juntamente con los resucitados, recibir el Señor en el aire y así estar con El por siempre. (Jn 14:1–3; 1 Cor 15:51–52; Fil 3:20; 1 Tes 4:13–18; Tito 2:11–14).
16. El Juicio Final:
Habrá un juicio final en donde los muertos serán juzgados según sus obras. El que no esté inscrito en el Libro de la Vida será lanzado al lago de fuego. Esta es la segunda muerte. (Mt 25:46; Mr 9:43-48; Ap 19:20; 20:11-15; 21:8).